En España el permiso de maternidad lleva congelado desde 1989
y es uno de los más cortos de Europa
PETRA Maternidades Feministas reclamamos que los permisos por nacimiento
y cuidado del menor sean amplios, universales y transferibles
AMPLIOS
Las madres llevamos desde 1989 con un permiso congelado en 16 semanas y exigiendo la ampliación. Menos de cuatro meses que no cubren la necesidad de exterogestación ni las recomendaciones de seis meses de lactancia materna exclusiva. Sin embargo, en lugar de escuchar esta demanda histórica de las madres, se han destinado recursos públicos para aumentar exclusivamente el permiso paterno y muchas nos vemos obligadas a solicitar excedencias sin remunerar, reducciones de jornada o incluso abandonar el empleo para poder maternar. Nuestra propuesta de ampliación es de mínimo un año.
UNIVERSALES
Un alto porcentaje de madres no tiene acceso al permiso por nacimiento y otras prestaciones relacionadas al no cumplir con los requisitos de acceso exigidos: insuficiente cotización, estar en situación de desempleo, trabajar en la economía irregular… Por ese motivo, es urgente que todas las prestaciones y permisos relacionados con la crianza sean universales y den cobertura precisamente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
TRANSFERIBLES
Demandamos la transferibilidad de la mayor parte del permiso por nacimiento y cuidado de menor para que cada familia decida cómo repartir ese tiempo en función de sus necesidades. Es importante contar con un modelo no encorsetado de permisos para dar respuesta a la diversidad familiar actual, por ejemplo para evitar la discriminación de las familias monomarentales. La mayoría de países de Europa con permisos amplios disponen de un permiso de maternidad y un permiso parental con una parte transferible.
PETRA Maternidades Feministas reclamamos un permiso preparto y un permiso puerperal
PERMISO PREPARTO
Demandamos un permiso preparto para la protección de la última etapa del embarazo y del parto, similar al de otros países de Europa y también de Latinoamérica, mínimo desde la semana 36 de gestación hasta el momento del parto. Es la única manera de que las madres no tengamos que recurrir a bajas médicas, ni a los duros requisitos para la suspensión temporal de contrato por riesgo para el embarazo.
PERMISO PUERPERAL
La actual igualación del permiso por nacimiento y cuidado de menor no ha tenido en cuenta los procesos sexuales por los que pasamos muchas madres y que son protegidos en otros países gracias a un permiso de maternidad, independiente de los permisos parentales. Por este motivo, reclamamos un permiso puerperal que facilite la recuperación del parto o cesárea, la protección del postparto y puerperio, la instauración de la lactancia materna y que sea también aplicable en la recuperación física y psicológica de pérdidas gestacionales. Se iniciaría tras el parto con una duración mínima de 14 semanas como en Dinamarca.
Estos permisos deben ser universales y retribuidos para que no dependan de la situación laboral de las madres y no aumenten nuestra precariedad. Además, serían independientes del actual Permiso por Nacimiento y Cuidado del Menor de 16 semanas, del que seguimos demandando la ampliación y transferibilidad.
¿No ves clara la transferibilidad?
Echa un vistazo a esta publicación donde exponemos más extensamente nuestra posición a favor de la transferibilidad de los permisos por nacimiento y cuidado del menor u otros permisos parentales
Se hace hincapié en que los permisos tienen que ser iguales entre hombres y mujeres
pero la realidad es que no se puede igualar lo que no es igual.
Somos nosotras las que nos embarazamos, parimos (o abortamos), pasamos por un puerperio y damos teta.
Decir que el permiso es «igual» es invisibilizar nuestros procesos sexuales y reproductivos.
Necesitamos derechos específicos que nos protejan a nosotras y a nuestras criaturas durante los primeros meses de crianza.
PETRA Maternidades Feministas llevamos desde 2018 visibilizando la realidad a las que nos enfrentamos las madres, que se agrava en los casos de monomarentales, partos múltiples, autónomas, precarias, desempleadas, racializadas, migradas o víctimas de violencia machista.
Es probable que nos hayas visto haciendo ruido en redes sociales
o bien en acciones concretas trabajando para dar a conocer
nuestras propuestas políticas a partidos, sindicatos y colectivos sociales.
Las madres salimos a la calle para decir "basta".
Es hora de escuchar las necesidades reales de las familias.
La corresponsabilidad no puede ser asunto exclusivo de las madres ni de las familias.
Es una cuestión de responsabilidad social.
En la inmensa mayoría de casos son las mujeres las que terminamos cogiendo excedencias o reducciones de jornada para suplir gratuitamente lo que el sistema no nos da con derechos.
Reivindicamos que el trabajo reproductivo es trabajo.
Esta es nuestra prioridad para evitar que las madres sigamos cuidando GRATIS.
¿Qué significan estas gráficas?
El resumen es que los padres se acogen a los permisos cuando son remunerados.
La inmensa mayoría de cuidados no retribuidos LOS LLEVAMOS A CABO LAS MADRES.
Además, como las prestaciones
no son universales
el 32% de las madres
NO ha tenido derecho a permiso en 2023
En PETRA Maternidades Feministas consideramos que los permisos se deben distribuir para mitigar la discriminación económica de las madres. Que no hay que dar más privilegios a quien más tiene, sino que hay que universalizar los permisos y que sirvan para garantizar el bienestar de madres y criaturas durante la crianza temprana, es decir, los primeros años de vida de un/a bebé.
*Elaboración propia con datos del INE y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Los datos de los permisos y las excedencias son del año 2023 y los datos de las reducciones de jornada son de 2022
